Las evaluaciones criticas más comunes de artistas contemporaneas aparacen en la forma de breves introducciones a las obras de los artistas durante las presentaciones en galerías y museos. Tales resúmenes críticos, que aparecen en los diarios, revistas y sitios web asociados pueden ser guías útiles para los amantes del arte que tienen la oportunidad de visitar las exposiciones y hacer sus propias decisiones acerca de la exactitud y pertinencia de las observaciones del crítico. Sin embargo, para aquellos de nosotros tratando de aprender algo de un artista a una distancia desde el trabajo real, opiniones críticas acerca de exposiciones contemporáneas pueden ser a menudo engañosas.
Un buen ejemplo es un artículo que apareció en El Cultural por Guillermo Solana, el director del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid en el momento de la última exposición española grande de la obra de Antonio López García en 2011. No hay ninguna razón para poner en duda la autoridad de Solana, y sus comentarios sobre diez de las pinturas, dibujos y esculturas son concisos y bien expresados. El problema inicial de esta presentación crítica es el título del artículo periodístico, "Las 10 mejores obras de la exposición de Antonio López". Aquella frase es una manera simplística de estructurar la evaluación de una exposición retrospectiva integral, y un insulto al artista. Más probablemente es la invención de un editor del periódico en lugar de la del director del museo que patrocina la exposición.
El otro gran problema con el resumen de Solana es la pésima calidad de las reproducciones fotográficas que acompañan al comentario. Como López García trabaja principalmente en un estilo figurativo/realista, las reproducciones pequeñas y de baja resolución de las pinturas y dibujos parecen imágenes fotográficas mal mostradas. La primera pregunta que viene a la mente de alguien no familiarizado con la obra del artista es: por qué no usó una cámara fotográfica para sacar las imágenes, en lugar de sufrir la molestia de pintar a mano un facsímil foto-realista de las escenas retratadas? Esta senda equivocada de pensamiento critico podría haberse evitado fácilmente mediante una visita personal para ver las obras de arte originales, pero dos años después de la exposición hay que buscar otras fuentes de información para las percepciones más precisas y evaluaciones del valor artístico de la obra de López García.
Afortunadamente, las grandes exposiciones retrospectivas a menudo van acompañadas de catálogos de exposición con reproducciones de alta resolución de las obras de arte. Tales catálagos pueden ofrecer mucho mejores conocimientos sobre habilidades particulares del artista, además de suministrar evaluaciones de profundidad técnica y perspectivas históricas de la importancia del artista. Un catálogo de esta clase fue producido por el Museo de Bellas Artes de Boston junto con la gran exposición de López García, que tuvo lugar allí en el año 2008. Titulado Antonio López García, el libro contiene un extenso recorrido cronológico ilustrado de la carrera del artista escrito por Cheryl Brutvan. El resto del catálogo está dedicado a una sección titulada "Obras Maestras" de Miguel Fernández-Cid, con 45 páginas de reproducciones de alta calidad, cada uno con una página adyacente de valoración crítica.
Antonio López García dibujos es un libro publicado en el año 2010 por Tf. Editores en que presentan casi todos los dibujos del artista realizados desde el año 1949. En un ensayo introductorio, López García relata su desarrollo inicial como artista bajo la guía de su tío, el pintor Antonio López Torres. El siguiente capítulo de 38 páginas por Francisco Calvo Serraller sitúa la obra del artista en el contexto de las tradiciones occidentales del dibujo y movimientos artísticos más amplios, y traza sus influencias y el desarrollo de toda su carrera. Los últimos dos tercios del libro están dedicados a las ilustraciones a toda página de los dibujos, sin comentarios a excepción de anotaciones de la fecha, el título, el medio artístico y el tamaño de la obra. Muchos de los dibujos fueron hechos en la preparación para la producción de pinturas y esculturas, y son útiles para la comprensión de los procesos conceptuales y de diseño que conducen al arte final en aquellos géneros.
Algunos de los dibujos reproducidos en el libro de Tf. Editores se acompañan de una página siguiente, con vistas de detalle a tamaño real que revelan las técnicas de dibujo que subyacen a los efectos extraordinariamente naturalistas que caracterizan a la mayor parte de la obra del artista. Lo que se puede ver en estos ejemplos es que los efectos hiperrealistas no son el producto de un intento de retratar las texturas subyacentes a nivel micro de los objetos retratados. Más bien, el artista está haciendo uso de matices de la línea y la sombra para crear una ilusión de la interacción de la luz y las superficies que en realidad sólo existe en la mente del espectador. Una mirada cuidadosa de los dibujos - y muchas de las pinturas también - revela el largo proceso de desarrollo evidente en toda la obra de López García. Contornos ligeramente esbozadas de las figuras a menudo muestran el reposicionamiento de los elementos de la composición, así como los cambios en punto de vista y perspectiva. Así que mientras el naturalismo y el realismo son esenciales para la aproximación expresiva del artista, sus divergencias de un estilo figurativo son de igual importancia para la comprensión del arte de López García.
Los dos libros citados anteriormente están disponibles en la Biblioteca de Bellas Artes UNM.
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Enlaces:
Artículos y Entrevistas con Antonio López García en El País
Antonio López García exhibit at the Marlborough Gallery in 1986, from the NY Times
El Sol del Membrillo, película documental de Victor Erice, en youtube
Obras de López García en El Museo de Bellas Artes, Boston
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